miércoles, 21 de abril de 2010

De los besos fugaces al libertinaje transigido...



Mientras mis abuelos veían un tímido beso en su monocromado televisor a mi me toca ver los más desvergonzados rituales sexuales en televisión abierta y en cines comúnes y corrientes....

No vivimos en la ciudad de la castidad ni el país de los santos, el sexo, los besos y los abrazos apretados no son una realidad agena a nosotros sin embargo aquello no significa que tengamos que soportar la sobre exhibición de los mismos en cada medio masivo día a día.

Ver una película romántica es una cosa, que se besen en la misma es algo completamente normal debido al género del cual hablamos, quizás que la hermosa pareja llegue a la cama también es aceptable (somos gente de una mentalidad más abierta no es así?), se besan recostados en la misma se abrazan , se apaga la luz, cortamos la escena. ¡Perfecto!
Por qué entonces la escena continúa, y aquello que debiera ser intimo (o censura +18) pasa a ser un espectáculo más, un accesorio más, ¡¡un paso más!!

(...) Cambio de película y ahora tenemos ante nosotros una comedia, y además dice ser todo espectador por lo que mi hermano se sienta a verla junto a nosotros. Transcurren unos minutos y tenemos que mandar al chiquillo a jugar a su pieza porque resulta que al director le parece parte del contenido obligado de una comedia el sexo y lo que es peor; la exposición del mismo.

Cortemosla con las películas entonces y veamos un poco de televisión abierta...
Jovenes en poca ropa bailando, parejas besuquiandose, encuentros homosexuales y descarado adulterio son el plato favorito de los directores.

¿¡Dónde están los editores por favor!? ¿Viendo una porno en un cine del centro?

¡Vamos cosmopolitas! No permitamos que continúe esta degeneración audiovisual tan propia de este tiempo. No aguantemos que nuestros hijos se entretengan viendo jovenes en poca ropa en tv. No pertimos que se destruya la sutiliza del beso, lo intimo del acto sexual. Terminemos con este letargo en el que nos tienen sumergidos. ¡Despertemos y exijamos el respeto que merecemos!
Querámosnos, recuperémos el valor de aquello que debe ser íntimo.